UNION CULTURAL DE LIBREPENSADORES DE EXTREMADURA: Crisis de un sistema

Necesitamos cuestionar los valores con los que están bombardeando nuestro cerebro día a día, valores de una sociedad consumista impulsada por la economía no por el sentido común. Cada uno debería ser su propio líder. En otras palabras, piensa por ti mismo.

Este mundo se ha convertido en un “mercado”. Y este mercado al que tenemos que hacer frente, y a esta idea de recursos ilimitados.

Lo que llamamos “recurso” lo estamos usando más rápido de lo que se reproducen. Y lo más grave es que nos estamos dirigiendo hacia un desastre, y ninguno de nosotros está tirando de las riendas, y cada día que pasa en el que no hacemos lo correcto es un día en el que perdemos una oportunidad.

Esta actitud destructiva producirá mucho dolor a las generaciones venideras.

La estructura del mundo como tal, funciona sobre la Ley Natural y la Ley Natural es un poderoso proceso de regeneración. Es un proceso de regeneración que continua y crece. Es absolutamente infinito si todo el mundo está de acuerdo y sigue la Ley. Pero si te enfrentas a la Ley y crees que vas a cambiar la Ley, estás destinado a fracasar y, es ese fracaso, habrá mucho dolor porque la Ley Natural no tiene clemencia, es simplemente la Ley.

Los seres humanos somos parte de ella. Pero no somos indispensables, porque somos parte de ella, porque la tierra tiene su propio proceso. Y si llegamos al punto en que nos destruimos a nosotros mismos como seres humanos y destruimos la vida, la tierra no va a desaparecer. No habrá un fin del mundo no se acabará. La gente y la vida en el, sí. Así que no se trata del fin del mundo, es nuestro fin. Y el mundo, a pesar del daño causado por el hombre se regenerara. Reverdecerá rehará todo lo que hubo aquí alguna vez exceptuando que no habrá personas porque tiene todo el tiempo del mundo.

Necesitamos cuestionar los valores con los que están bombardeado nuestro cerebro día a día, porque ésta se ha convertido en una sociedad consumista impulsada por la economía no por el sentido común.