COMENTARIO: Que mala suerte que sea ahora cuando se hayan dado cuenta ahora que sus mentores no gobiernan, ni se acuerden de que ellos facilitaron esa financiación privilegiada a la iglesia. También sus cálculos han sido recortados, pues en realidad superan los 11.000 millones de euros la cantidad que recibe la iglesia del conjunto de administraciones públicas. Esperemos que aunque tarde esta iniciativa no se quede en meras palabras y se traduzca en hechos concretos allí donde su partido gobierna (ayuntamientos o comunidades) y en las iniciativas parlamentarias y sociales.