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"Ninguna persona tiene derecho alguno, en ningún caso, a perjudicar a otra persona por sus creencias religiosas o ateas.Si vamos a vivir juntos en este planeta, debemos aprender un tipo de tolerancia que sea absolutamente vital para la convivencia como seres humanos civilizados."

18 mayo 2014

La progresiva privatización de los bienes comunales en el norte de Extremadura (1790 - 1843)

PROPIEDAD, GESTIÓ N Y EXPLOTACIÓ N: CONCLUSIONES
El tema de la sesión invita sin duda a extraer conclusiones en función de
los tres ejes sugeridos. Se requiere utilizar el largo plazo para entender
el proceso en su conjunto, pues aunque se comience antes, lo que dota
notoriedad en su conjunto es su desaparición a lo largo del siglo XIX.
En cuanto a la
propiedad, debemos considerar que durante el Antiguo
Régimen se produce una notable competencia entre jurisdicciones señoriales,
eclesiásticas, de órdenes militares (la Tierra de Alcántara tiene una
gran importancia en la región) y concejiles. En ese sistema, las tierras realengas
son un fuerte referente a través de unos predios, baldíos y dehesas
boyales, que van ganando en importancia a medida que crece la
población. Como ya lo llamara Nieto, Jovellanos se convierte en la “biblia”
de los economistas españoles del siglo XIX, al considerar que todo tipo de
propiedades de dudoso origen debían ser puestas en el mercado y
aumentar así la cantidad de tierras en circulación. Las tierras realengas del
norte de Extremadura son administradas por el Sexmo de Plasencia, un
ente intermedio que tiene una virtualidad administrativa por debajo de lo
que serían luego las provincias pero por encima de las comarcas, que
tiene en los bienes comunales la materialización de su entidad jurídica, tal
y como ocurría en otros lugares de la región –es bastante conocido el caso
de Trujillo y los pueblos de su Sexmo–. Al ser gravadas con arbitrios, el
dominio útil de las tierras deja de estar en mano del
común en sentido
lato para convertirse en parte del mercado de la tierra. Pero esto no fue
suficiente, se hicieron necesarias medidas más contundentes para evitar
que los pueblos fueran propietarios de tierras, reduciendo su dominio a
determinados inmuebles urbanos y dejando que se impusiera el criterio
de que sólo las dehesas boyales eran la forma genuina de la propiedad
comunal. Ahora bien, al incorporarse al mercado, nos encontramos con
que los patrimonios concejiles son uno de los grandes en los que hacer
negocio. Como hemos mencionado, el único bien comunal que se salvó
de la desamortización en el partido de Navalmoral de los que pertenecieron
al Sexmo, el pinar del Centenillo de Talayuela, nos sirve como indicador
de la importancia que adquirieron en los boletines de ventas de
108
Sergio Riesco Roche
bienes nacionales este tipo de bienes. Lejos de un análisis que atribuya
falta de calidad a este tipo de terrenos, lo cierto es que interesaron a los
grandes apellidos de terratenientes que tenían la mayor parte de sus propiedades
en Cáceres (SCHEZ. MARROYO: 1993. Apéndices). Esto refuerza
la idea de que no se puede hablar frívolamente del asunto del latifundio
puesto que el carácter adehesado del terreno le confiere un interés como
explotación mixta ganadera y agrícola en aquellos territorios más favorables
que no se debe perder de vista. Más aún cuando los territorios del
citado partido de Navalmoral son ribereños del Tiétar y del Tajo lo que
les confiere aún una mayor potencialidad.
Lo cierto es que la pérdida de esa propiedad por parte del Sexmo se
produjo paralelamente por la nueva organización administrativa del
Estado español. La aplicación de la división provincial en 1833 y la implantación
de partidos judiciales en 1834 condicionaron la desunión de los
antiguos pueblos del Sexmo. Perdida la batalla por la capitalidad a favor
de Cáceres, Plasencia fue perdiendo progresivamente el protagonismo
que había tenido tradicionalmente y en el que la condición de cabecera
del Sexmo desarrolló una función vital.
Por lo que respecta a la
gestión, hemos venido denominando Sexmo
de Plasencia a la Junta que administra los bienes comunales, aunque su
denominación fuera cambiando a través del periodo que venimos estudiando.
Aparte de una asamblea plenaria, el Sexmo se gestionaba a través
de una comisión ejecutiva compuesta por el Alcalde-regidor de Plasencia,
dos regidores igualmente de la Ciudad, un procurador general y cuatro
sexmeros en representación de las comarcas de la Vera, el Valle del Jerte,
el Campo Arañuelo y los pueblos de la Trassierra y valle del Ambroz.
Además, existe un Procurador General de la Tierra que hasta la creación
de la Real Audiencia de Extremadura en 1791 era la máxima autoridad judicial
en la materia. Encontramos al Procurador en peritajes de deslindes y
amojonamientos de dehesas boyales; en denuncias por invasión de ganados
en baldíos del Sexmo o también exigiendo apremios para cobrar gastos
atrasados: –Si los deslindes ocupan el mayor protagonismo a fines del
XVIII, se recurrirá a ellos para acreditar los expedientes de excepciones
civiles durante la desamortización. –El asunto de las invasiones de ganados
tendrá una notable presencia en los primeros momentos de imposición
de los arbitrios citados –tanto el de monte alto como el de monte
bajo–. Como hemos venido comentando, los pueblos no aceptan de buen
grado el hecho de que se subasten los aprovechamientos. Los legítimos
rematantes de las subastas sólo hacen valer sus derechos y no están
La progresiva privatización de los bienes comunales en el norte de Extremadura
109
dispuestos a soportar que se siga aprovechando de balde el suelo y el
vuelo. Otra dimensión de las invasiones de ganados es la simultaneidad
de las hierbas de invierno con la montanera, con las subsiguientes quejas
de dejar el suelo desolado. –Por último, como arbitrios que son, es habitual
encontrar exigencias de pago, es decir, apremios, que tienen un notable
volumen en los años en que los ciudadanos, en plena crisis
sociopolítica –Guerra de la Independencia, Trienio Liberal…– siguen con
el aprovechamiento puramente comunal y no cubren los hacimientos ni las
subastas de las yerbas. Cuando esos periodos de inestabilidad cesaron, se
exigieron cuentas que los pueblos tuvieron que pagar mancomunadamente
y a regañadientes la mayor parte de las veces.
En lo que se refiere a la
explotación, ésta cobra interés en el momento
en que se circunscribe a los pueblos a sus dehesas boyales para cumplir su
función social y se comienza a articular un aprovechamiento más eficaz de
los productos de los baldíos. Inseparable de la propiedad y de la gestión, el
principal problema que presenta la explotación es la multiplicación de la
oferta: por un lado la montanera compuesta de bellota y castaña en el otoño;
por otro las hierbas divididas en tres periodos –invernadero, veranadero,
agostadero–. Si la intención era explotar de forma productiva el suelo, marcados
en buena parte por el calendario trashumante, la realidad fue algo distinta.
Tal sistema de explotación partía de un supuesto productivista por el
cual las hierbas iban a tener siempre “apetecedores”. Que duda cabe que
durante el invierno era cuando se alcanzaba una mayor productividad, al
poder explotar montanera y hierbas. Sin embargo, resultaba frecuente que
el veranadero y el agostadero fueran notablemente menos ambicionados y
que en numerosas ocasiones las subastas quedaran desiertas (LINARES
LUJÁN: 2001, pp. 17-52)..
Otro aspecto no menos importante es la ligazón que adquieren los
arbitrios con la financiación de las cargas de los municipios. Si desde 1827
se vincula milicias, sean voluntarios realistas sean milicianos liberales, con
la creación del sistema partidos judiciales-provincias, los baldíos serán
uno de los principales medios de mantener el presupuesto provincial.
Sólo se libraron de esta situación de una forma paradójica: pasando a
propiedad privada plena y sustituyendo arbitrios en este caso por amillaramientos
con todos sus defectos y ventajas para los grandes propietarios.
En conclusión, si nos detenemos antes de la desamortización, el tema
de los bienes comunales toma un total protagonismo de la mano de las
comunidades de villa y tierra o aquí, sexmos. Si cada vez la historiografía
110
Sergio Riesco Roche
económica se ha interesado más por la cuestión de los montes públicos y
una ecohistoria por la importancia de este tipo de patrimonios, la pretensión
de este artículo es constatar que hay suficientes elementos constitutivos
de la propiedad comunal en el tránsito del Antiguo Régimen a la
Reforma agraria liberal sin los que no se puede entender el proceso desde
cualquiera de las ópticas que se aborde el análisis.


la progresiva privatización de los bienes comunales en el norte de ...

ab.dip-caceres.org/export/.../04-065-007-progresiva.pdf
LA PROGRESIVA PRIVATIZACIÓN. DE LOS BIENES COMUNALES. EN EL
NORTE DE EXTREMADURA. (1790-1843). SERGIO RIESCO. Gehcex*.

14 mayo 2014

La propiedad de la tierra en la Extremadura del siglo XIX

6. CONCLUSIONES
- La disolución del régimen señorial y la desvinculación de mayorazgos
han sido poco estudiadas por los investigadores.
- El peso del régimen señorial en Extremadura era compartido por otras
instituciones con jurisdicción propia (tierras de realengo, órdenes militares,
obispados, órdenes regulares). Esta circunstancia limitaba el peso
de la jurisdicción nobiliaria. Además, en el marco territorial extremeño
encontramos consolidado el señorío jurisdiccional y en menor medida,
el solariego, cuyos testimonios son poco significativos.
- Tras la disolución del régimen señorial la nobleza consolidó algún tipo
de manifestación nobiliaria en más de la mitad de los pueblos (55,4%)
donde previamente había mantenido la jurisdicción señorial.
- Globalmente el conjunto nobiliario superó con claridad el proceso jurídico
de disolución del régimen señorial. De hecho, las grandes casas
nobiliarias terminaron controlando grandes patrimonios rústicos en
Extremadura a mediados del siglo XIX. No obstante, numerosas familias
debieron vender parte de sus propiedades para sanear y solucionar sus
deudas y otras, definitivamente quebraron, bien de forma rápida o fueron
desapareciendo progresivamente a lo largo del siglo XIX.
- La nobleza titulada acaparaba solo el 6,3% de la riqueza territorial
amillarada en la provincia de Badajoz a mediados del siglo XIX y aportaba
el 10,4% de su fiscalidad. Así pues, como colectivo no eran una
fuerza económica determinante ni mucho menos.
- La disolución del régimen señorial generó cuantiosos pleitos y procesos
judiciales entre los nobles y los pueblos por la propiedad y
pervivencia de agostaderos y viejos derechos señoriales (onceno, no-
166 GARCÍA PÉREZ, J.: “Efectos de la desamortización sobre la propiedad….”, op. cit.,
p. 172.
MIGUEL ÁNGEL NARANJO SANGUINO,
MANUEL ROSO DÍAZ Y JUAN ÁNGEL RUIZ RODRÍGUEZ
85
Revista de Estudios Extremeños, 2013, Tomo LXIX N.º I I.S.S.N.: 0210-2854
veno, etc.); y también entre la nobleza y la administración por cargos de
carácter público (escribanía, notaría, etc.) ahora en manos del Estado.
- La desvinculación de mayorazgos no resultó tan modélica como pudiera
parecer. Y ello, porque se iniciaron procesos judiciales destinados a
conocer quiénes eran los herederos y beneficiarios de dichos mayorazgos.
- La privatización concejil con anterioridad a Madoz es más importante
de lo que hasta ahora se pensaba. En algunas localidades, de hecho, se
enajenó casi toda la tierra concejil durante las décadas de los años 30 y
40, como sucedió en Los Santos de Maimona o en Don Benito.
- La decisión de privatizar antes de 1855 presentó notables diferencias
con respecto a los dos grandes procesos desamortizadores. Antes de
Madoz, los ayuntamientos y la oligarquía local tuvieron gran capacidad
de decisión, al tiempo que los vecinos de los pueblos tuvieron preferencia
sobre las tierras que venían usufructuando.
- Tuvo la primacía la enfiteusis y, en menor medida, la cesión reservativa,
excepto durante la guerra contra los franceses, donde la venta real desplazó
a la enfiteusis. Con la posterior redención del censo asistimos a la
concentración de la propiedad y a la expansión de la propiedad plena.
- Las daciones a censo no supusieron un aumento importante de la superficie
roturada, pues muchas de esas tierras ya se venían cultivando;
en cambio, mediante las roturaciones arbitrarias se amplió considerablemente
la superficie cultivada en detrimento de las áreas montuosas que
fueron los lugares donde se llevaron a cabo dichas prácticas.
- Llama la atención el hecho de que los protagonistas de las roturaciones
arbitrarias solían mantenerlas en el tiempo, mientras que muchos de los
que se hicieron de ellas a través de los censos, cedieron a otros el
dominio de esas tierras, favoreciendo así una cierta concentración de la
propiedad en determinados individuos.
- La desamortización municipal antes de Madoz está poco estudiada y
sus efectos están aún por evaluar, de ahí la necesidad de realizar estudios
locales, aún a riesgo de sufrir una excesiva atomización espacial.
- Los derechos parciales tuvieron una cierta incidencia en las etapas fundamentales
de la desamortización extremeña. Al parecer afectaron a la
quinta parte de la superficie enajenada en dichas etapas.
LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN LA EXTREMADURA DEL SIGLO XIX:
ESTADO DE LA CUESTIÓN
86
Revista de Estudios Extremeños, 2013, Tomo LXIX N.º I I.S.S.N.: 0210-2854
- La desamortización ha sido un proceso histórico bastante estudiado en
Extremadura, aunque con alguna carencia importante, como la desamortización
de Madoz en Badajoz.
- Ciertos procesos desamortizadores anteriores al régimen liberal tuvieron
una notable importancia. Las ventas de dehesas de las Órdenes
Militares en el siglo XVIII movilizaron una notable superficie rústica,
mientras que la desamortización de Godoy, por sus enajenaciones y por
su ámbito de expansión, constituyó un hito desamortizador.
- En cambio la desamortización del Trienio Liberal debió tener unas dimensiones
bastante reducidas, según señalan las últimas investigaciones
sobre la misma.
- La desamortización de Mendizábal-Espartero ha sido la única etapa
desamortizadora extremeña estudiada íntegramente. Sus cifras ponen
de manifiesto que fue la segunda por su impacto, detrás de la de Madoz,
pero a gran distancia de las demás.
- A pesar de su carencia de investigación en la provincia de Badajoz,
sabemos que la desamortización de Madoz en nuestra región tuvo unas
dimensiones superiores a toda las demás etapas juntas en lo que se
refiere a superficie rústica movilizada, posiblemente con más de un millón
cien mil hectáreas.
- En base al nivel de investigación actual, se puede afirmar que la desamortización
extremeña fue el proceso que más superficie rústica movilizó
en nuestra región dentro de la Reforma Agraria Liberal.
PDF] 

La propiedad de la tierra en la Extremadura del siglo XIX: Estado de ...

www.dip-badajoz.es/...LXIX/2013/...%20LXIX%20n.../62992.pdf
Revista de Estudios Extremeños, 2013, Tomo LXIX N.º I. I.S.S.N.: 0210-2854 ...
liberal en distintas fases y etapas a lo largo del siglo XIX. Nos centramos en los.

10 mayo 2014

MITOLOGÍA MESOPOTÁMICA

Mitología mesopotámica

Los documentos sumerios y acadios están recogidos en dos idiomas lingüísticos diferentes. Al ser traducidos o adaptados de una lengua a otra, generalmente del sumerio al acadio han sufrido cambios importantes. Podemos conocer la historia de esta civilización desde, aproximadamente el año 3500. Con anterioridad a este momento se extiende la penumbra total de la prehistoria.

Existen criterios sólidos que permite distinguir al menos dos etnias diferentes: una antigua rama semítica, y, otra, población totalmente aislada a la que denominamos sumerios.

Baja Mesopotamia: es el primitivo escenario de la civilización mesopotámica, colindante con el Golfo Pérsico el <<país de Sumer>> (de ahí el término sumerio). Los archivos administrativos de esta época con que cuentan los expertos testimonian que el número de individuos con nombres propiamente sumerios era, en principio, claramente superior dentro del <<país de Sumer>>, mientras que en el <<país de Acad>> predominaban los antropónimos en acadio.

Los sumerios y los semitas convivían sin ningún choque o desacuerdo cultural o <<racial>>, no se encuentra dato alguno que permita conceder a cualquiera de estos dos grupos ningún tipo de preponderancia (ni demográfica, ni política y mucho menos social o económica) en un momento determinado. Todo parece indicar que fueron los sumerios quienes jugaron el papel más importante, en lo que respecta a ingeniosidad, inventiva y voluntad de progreso, a la hora de poner en marcha y hacer progresar a esta civilización.

Ésta fue la situación que, con algunos cambios que se conocen bastante mal  a causa de la escasa información existente, los sumerios reinaron en el país hasta el último tercio de III milenio. Una nueva época da comienzo un poco antes del 2300, teniendo lugar un acontecimiento decisivo que supone el inicio de la cultura acadia, los semitas asumirán con enorme éxito el control político del país unificado, liderado por Sargón el <<Grande>> (2334-2279).

Lo que sabemos sobre la antigua literatura en sumerio y, en particular, acerca de la literatura mitológica  se debe fundamentalmente a los numerosos manuscritos de esta época que se han descubierto. Fue así como el sumerio, lengua muerta quizás desde hace más tiempo de lo que se cree, pervivió como el gran idioma de la cultura, la liturgia, la ciencia, la literatura y la curia –al igual que sucedió dentro de nuestra cultura con el latín con posterioridad al fin del Imperio romano y hasta bien entrado el Renacimiento.

El protagonismo  asumido por los semitas supuso que  en un principio se empezase a tener en cuenta su lengua, el acadio. Ésta fue la lengua oficial del imperio de Sargón. Todo parece indicar que, a partir de este momento, también se empezó a esbozar, inspirándose sin duda en la literatura escrita en sumerio, una forma de expresión literaria acadia.

Babilonia, a pesar de todas las vicisitudes de la historia local de la región, siguió siendo la verdadera metrópolis de Mesopotamia. El uso persistente del sumerio no había supuesto un freno para las capacidades intelectuales de la cultura semita. Aparecen novedades en todos los sectores de la vida intelectual y material, sobre todo dentro del campo del pensamiento que todavía se confundía, y se siguió confundiendo durante mucho tiempo, con el pensamiento.

El esquema de una historia mítica, está articulada y constituida a partir de un plan calculado que permitió que los mesopotámicos creasen un amplio panorama religioso, donde se mezclan personajes sobrenaturales y elementos históricos que desarrollan y elaboran una herramienta contundente de poder.
En lo que se refiere al caso de Mesopotamia, resulta preciso poner en relación la mitología con la religión, siendo esta, fuente de sentimientos profundos y animados por un espíritu que, en ocasiones, todavía podemos percibir, a pesar de las dificultades que implican y plantean las traducciones y la gran diferencia existente entre esta poesía y nuestras propias convenciones y preferencias en dicha materia.

En Mesopotamia, por tanto, la mitología se nos aparece como el resultado de una historia muy larga, de reflexiones, de suposiciones y de planteamientos contrapuestos. Gracias a la labor de una interminable sucesión de <<pensadores>> religiosos sometidos, en el curso de los siglos, a múltiples avatares que hicieron naufragar a muchos de ellos y cuyas reflexiones sólo se conservaron en forma de pequeños fragmentos, en ocasiones terriblemente maltratados; otras, en cambio, se transmitieron de generación en generación, con frecuencia tras haber sufrido modificaciones y haber sido adaptadas a las nuevas formas de ver y de sentir las cosas.

Dejando a un lado el lugar o la época en que hayan creado y la mentalidad que los haya originado, todos estos mitos nacieron y hunden sus raíces dentro del mismo sistema de ideología religiosa, constituyendo, además, el único sistema de profundización  y de reflexión con que aquélla contaba. La existencia de tantas explicaciones diferentes, e incluso contradictorias para un mismo fenómeno dentro del pensamiento mesopotámico, todas estas explicaciones eran perfectamente compatibles, dentro de su mentalidad <<mitológica>>.

LA GLORIFICACIÓN DE MARDUK

Ellos le construyeron
El estrado real
Sobre el cual, frente a sus padres,
Él se instala como monarca.
<<¡Tú, sólo tú (le decían ellos), predominas
Entre los Grandes Dioses!
 ¡Tu destino es inigualable,
Tu mandato soberano!
 ¡Oh Marduk, sólo tú predominas
Entre los Grandes Dioses!
Tú destino es inigualable,
Tu mandato soberano!
 ¡Desde este momento,
Tus órdenes serán irrevocables!
 ¡Promocionar o degradar
Serán potestad tuya!
 ¡Aquello que salga de tu boca se realizará,
Tu mandato nunca será engañoso!
 ¡Nadie, entre los dioses,
Sobrepasará tus límites!
 ¡Y dado que nuestros lugares de culto
Necesitan un protector,
Tú tendrás tu lugar asignado
En todos nuestros santuarios!
 ¡Oh Marduk, sólo a ti,
Vengador nuestro,
Te hemos concedido la Realeza
Sobre todo el Universo!
 ¡Tu palabra estará cargada de ella
Cuando te sientes en la Asamblea,
Y tus armas, infaliblemente,
Despedazará, a tus enemigos!
 ¡Oh señor, salva la vida
De aquellos que confían en ti,
Pero derrama la sangre
De cualquiera que haya concebido una maldad!
Habiendo creado, entonces, entre ellos
Una constelación única,
<< ¡Marduk, tú eres el único Rey!>>
Y, rápidamente, le entregaron
El cetro, el trono y el bastón real.
Después le dieron el Arma sin igual
Que derriba a los enemigos:
                             <<Parte, pues,
A cortar la garganta de Tiamat,
Y que los vientos
Lleven su sangre en secreto!>>
Habiendo así, establecido el destino de su Señor,
Los dioses, sus padres,
Lo contemplan en el camino
Del éxito y del logro.

El proyecto de Babilonia

 <<¡A partir de ese día
Serás el protector de nuestros lugares de culto!
 ¡Todo aquello que tú ordenes,
Nosotros lo ejecutaremos!>>
Marduk, tras abrir la boca, también
Tomó la palabra
Para pronunciar este discurso
A los dioses, sus padres:
<<Por encima del Apsû,
El lugar que vosotros habitáis;
Y a modo de réplica de la Ésarra,
Que yo mismo construí para vosotros,
Pero más abajo, en un emplazamiento
 Cuyos cimientos yo consolidé,
Quiero construirme un templo
Que será mi habitáculo preferido,
Un hermoso entorno en el que
Yo estableceré mi santuario
Y fijaré mis moradas
Para constituir, allí, mi reino.

La creación del hombre
En Babilonia,
Cuyo nombre tú has pronunciado,
 Exactamente es ese lu(gar) y para siempre,
 Establece nuestra (residencia (?):
¡Que (allí mismo) se nos lleven
Nuestras prestaciones cotidianas
Y (que se) nos (                 ),
(                                   )
Pero que otro (distinto a nosotros)
Realice nuestro trabajo (      ),
Y, en ese mismo lu(gar),
Nosotros nos beneficiemos de su labor!>>
(Marduk), alegre,
(Respondió lo siguiente)
A e(stos dioses que él había (        )
(                                 )
Y que, (inmolada Tiamat,
Él había li)berado
Él abrió (entonces la boca)
-Ahora bien, su pa)labra era sobe(rana!-)
Y (                                        )
Él les (dijo):
<< ¡Es (                               )
Que serán cinfi(adas) vuestras (prestaciones cotidianas)!>>
(Entonces,) postrados ante él,
Los dioses hablaron
A Lugal.dimmer.ankia, su señor,
Le dijeron:
<< ¡De ahora en adelante, el señor
 No sólo será nuestro hijo bi(enamado)!
 ¡De ahora en adelante, será nuestro Rey,
Sa(bio y                        )!
 ¡Él, (cu)yo enca(ntamiento)
(Nos) ha dado la vida!
( ¡Él que ha                        )
(El bri)llo sobrenatural de la y el cetro!
( ¡Que Éa, experto en los procedimientos
 De to(das) las té(cn)ic(as),
Prepare los plane(s…(?);
Nosotros, (nosotros los ejecutaremos!>>

(¡Marduk, habiendo oído
La declaración de los dioses,
(Sentía que) su corazón lo impulsaba
A crear nuevas maravillas!
Él, entonces, (a)brió la boca
Y dijo a Éa,
Enseñándole el propósito
Q(u)e había encerrado en su corazón:
<<Voy a condensar sangre,
Constituir una osamenta
Y crear, así, un prototipo humano
Que se llamará “Hombre”!
Este prototipo, este hombre,
 Lo voy a crear
 Para que le sean impuestas las fatigas de los dioses
Y, así, éstos puedan estar ociosos.
¡Nuevamente
Quiero embellecer su existencia,
Para que, aunque estén separados en dos grupos,
Reciban los mismos honores!>>.
Como respuesta,
Éa le dice estas palabras,
Comunicándole su proyecto
Para el ocio de los dioses:
<< ¡Que se me entregue
A uno de sus hermanos:
Éste tendrá que perecer
Para que, así, se puedan formar los hombres!

Fuente:
CUANDO LOS DIOSES HACÍAN DE HOMBRES
Mitología mesopotámica
Edición de Jean Bottéro y Samuel Noah kramer
ISBN: 84-460-1762-8



La ciudad sumeria de Ur y su zigurat - YouTube

www.youtube.com/watch?v=Xi5wTojwTvI2 Oct 2013 - 11 min - Subido por Carlos Gonzalez NavarreteSubscribe 56. 1:13:22 Descifrando el Oro Monoatómico, la inmortalidad y la escritura sumeria ...