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"Ninguna persona tiene derecho alguno, en ningún caso, a perjudicar a otra persona por sus creencias religiosas o ateas.Si vamos a vivir juntos en este planeta, debemos aprender un tipo de tolerancia que sea absolutamente vital para la convivencia como seres humanos civilizados."

27 abril 2013

Mamandurrias y derroches que duelen más que nunca

En un país con más seis millones de parados y una deuda de casi 900.000 millones de euros, el ciudadano ha cambiado su umbral de tolerancia. Cuesta asumir que en 2011 los senadores llamaran desde sus móviles oficiales 18.000 veces a líneas 902, que los diputados reclamen que les repongan sus iPads perdidos, que haya miles de coches oficiales que se paguen miles de euros por un retrato de un político en el Congreso.

LASEXTA COLUMNA | 'MAMANDURRIAS'

http://www.lasexta.com/programas/sexta-columna/mamandurrias-derroches-que-duelen-mas-que-nunca_2013042600269.html

19 abril 2013

LAS DIEZ CRISIS DEL CAPITALISMO

La persecución del <<interés propio>> (Smith) como fin supremo en competencia recíproca conduce, en contra de todo pronóstico y promesas de la teoría de la economía de mercado, hacia:


1.      Concentración y abuso de poder. A causa de la obligación de crecimiento inmanente al sistema (la meta es ser más grande, más poderoso, en definitiva, un global player) se han creado corporaciones gigantescas que abusan del poder del mercado, cierran mercados, bloquean la innovación y devoran o expulsan del mercado a sus competidores. <<Conquista de cuota de mercado>>, rebosantes <<fondos de financiación>>, adquisiciones <<hostiles>>: el lenguaje económico desenmascara de qué trata en definitiva la búsqueda del beneficio propio.
2.      Interrupción de la competencia y formación de cárteles. Si todavía quedan algunos pocos, la lucha de unos contra otros puede tornarse en cooperación relámpago, entendida como táctica y no como un principio. La meta es la misma: el beneficio máximo. Si el poder permite crear cárteles y oligopolios, entonces el camino ya está perfilado en tanto que es más efectivo que la competencia. En un ámbito de competencia hay perdedores, con la cooperación ganan todos. Por este motivo cooperan asociaciones de empresas en la medida de lo posible. (Lo que es, muy a pesar suyo, una muestra fea de la supremacía de la cooperación. Fea, porque la cooperación en estas circunstancias no es la meta sino un medio para un falso objetivo: aprovecharse de los demás.) En el rescate de los bancos hoy en día se ha podido ver que no se trata de competencia y mercado, sino de la seguridad (nacional) de beneficio y poder. Para este fin cooperan las élites económicas y políticas, dejando a un lado la competencia, que evidentemente no es la meta.
3.      Localización de la competencia. Los países intentan atraer a las empresas y mejorar sistemáticamente las condiciones para obtener beneficios: dumping salarial, social, en  materia de impuestos y de medio ambiente, que favorece a los grupos internacionales en detrimento de las pymes locales y a favor de atractivas ofertas especiales tales como la confidencialidad bancaria o la renuncia a supervisar y regular la banca, contempladas como <<ventajas locales>>. Cuando el egoísmo de las empresas se extiende al Estado florece el nacionalismo en medio de la supuesta <<globalización>>.
4.      Política de precios ineficaz. Los precios a menudo no son el resultado racional de los que participan en los mercados, sino que expresan las relaciones de poder. El poder de ofertar y el de demanda están repartidos de manera desigual. Por eso, los precios reflejan los intereses de los poderosos y no los costes o necesidades reales. Por ejemplo, a menudo el valioso cuidado de niños, enfermos, mayores o jardines no logra ningún precio, mientras que el cuidado de los fondos de inversión de alto riesgo (hedge funds) alcanza precios astronómicos, aunque su utilidad social sea negativa.
5.      Polarización y miedo sociales. La economía de mercado de poder. Cuanto más grande –global- es la <<libre competencia>>, más grandes son los desniveles de poder entre los participantes y con ello las desigualdades y la brecha entre ricos y pobres. En Estados Unidos el ejecutivo mejor pagado gana 350.000 veces el salario mínimo legal. Esto nada tiene que ver ni con una <<política de precios racional>>, ni con la eficacia, ni con la justicia. Tiene que ver exclusivamente con el poder. Como consecuencia, disminuye la confianza de la sociedad y aumenta el miedo. En Estados Unidos la confianza ha disminuido de un 60 por ciento en 1980 a un 40 por ciento en 2004. Por el contrario, el nivel de miedo en el este de Alemania ha aumentado del 24 por ciento en 1991 al 45 por ciento en los últimos años.
6.      No satisfacción de necesidades básicas y hambruna muestra la poca disposición de la globalización capitalista de la economía de mercado para satisfacer las necesidades básicas y con ello proteger los derechos de los seres humanos. El número de personas que sufrían hambruna a mediados de los noventa era inferior a los ochocientos millones. En 2009, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la cifra ascendía a 1.023 millones. La satisfacción de las necesidades básicas no es la meta del capitalismo, sí lo es aumentar el capital. En muchos casos esto conduce a que las necesidades básicas de quienes carecen de poder adquisitivo simplemente no se atiendan (alimentación, suministro de medicinas, vivienda o educación). Y para quienes tienen poder adquisitivo, y las necesidades básicas cubiertas, se inventan nuevas necesidades (por ejemplo, comida adictiva, Gameboys, cirugía plástica o todoterrenos para la ciudad). En el capitalismo, creatividad e inversión están sistemáticamente mal administrados.
7.      Destrucción ecológica. Como el capitalismo tiene como meta suprema la ampliación de capital financiero (y no el bien común), el resto de los objetivos, como el medio ambiente, bajan de posiciones en su lista de prioridades. La ONU en su Millennium Synthesis Report establece que entre 1950 y 2000 ha empeorado la salud de casi todos los ecosistemas del planeta (mares, prados, ríos, montañas, bosques). Se acercan al límite y tarde o temprano van a colapsarse. Los efectos vitales de estos ecosistemas para las personas están en peligro: la estabilidad del clima, la regulación de la humanidad y de la temperatura, el control de enfermedades y plagas, la fertilidad y la capacidad de absorción del suelo. Persiguiendo ciegamente el aumento del capital financiero y no el bienestar de todos, el capitalismo destruye los fundamentos vitales del ser humano y de la economía.
8.      Pérdida de sentido. La acumulación de valores materiales es el fin del capitalismo y pronto sobrepasa lo que sería un efecto secundario razonable, satisfacer las necesidades básicas, doblegando otros valores tales como la calidad de las relaciones y del medio ambiente, tiempo de bienestar, creatividad, autonomía. El horario laboral remunerado en la Unión Europea entre 1995 y 2005 aumentó un 8 por ciento. El impulso consumista se ha convertido en adicción a comprar. Cada vez más personas son incapaces de encontrar sentido a otra cosa que no sea ganar dinero y consumir porque cada vez son más ajenas a sus deseos reales, a sus ideales.
9.      Deterioro de los valores. Hoy en día, en economía ascienden especialmente las personas antisociales. Si se trata de optimizar objetivos cifrados, las personas <<más capaces>> de esconder el resto de los objetivos –humanos, sociales, ecológicos- son las que resultan culturalmente <<seleccionadas>>. En la actualidad, los egoístas pueden tener especialmente éxito. Si en la economía se recompensa sistemáticamente el egoísmo y las actitudes competitivas, si se tiene por personas exitosas a aquellas que progresan a base de emplear esta dinámica de incentivos, entonces se deterioran los valores en todos los ámbitos sociales. Empezando por la política y los medios, y terminando por las relaciones entre las personas. <<El carácter capitalista configura el carácter de la sociedad>>, enunció ya Erich Fromm.
10.   Supresión de la democracia. Si la persecución del beneficio en interés propio es el objetivo principal, entonces, los implicados activamente en la economía ponen en marcha de manera consecuente toda la maquinaria posible para alcanzar esa meta. No sólo las relaciones humanas, los talentos personales o los recursos naturales son usados como instrumentos, evidentemente, también la democracia se convierte en medio. La ética del <<interés propio>> de Smith ya decía al respecto que el bienestar aparece-o eso se espera- como efecto secundario. La realidad sin embargo parece diferente. Multinacionales, bancos y fondos de inversión se han hecho tremendamente poderosos a través de grupos de presión, la posición de grupos mediáticos, la financiación de partidos políticos, o la influencia en parlamentos y gobiernos, para lograr maximizar sus propios intereses y no el bien común. La democracia se convierte así en la última y más prominente víctima del <<mercado libre>>.

Fuente:
La economía del bien común
ISBN: 978-84-234-1280-8

Para Todos La 2 - Entrevista: Christian Felber. Economía del Bien ...

www.rtve.es › TelevisiónLa 2Para todos La 2
06/06/2012
Economía del Bien Común., Para todos La 2 online, completo y gratis en RTVE. es A la Carta. Todos los ...

http://www.eldiario.es/colaboratorio/Economia-Bien-Comun-utopia-congruente_6_103299676.html

http://www.lasexta.com/videos-online/programas/salvados/noticias/jaume-sola-habla-privatizacion-agua_2013042100082.html

http://www.lasexta.com/programas/sexta-noche/opinion-revilla/revilla-nos-vamos-encontrar-noticia-que-espana-tiene-paro_2013042000126.html

16 abril 2013

El nacimiento de los dioses

Los <<dioses>> de la antigüedad, salen a la luz como resultado de un siglo y medio de descubrimientos arqueológicos en las ruinas de las civilizaciones Sumerias acadia, babilónica, asiria, egipcia, griega y romana. Especialmente en Oriente Próximo los hallazgos han revelado un gran número de textos primitivos desaparecidos.
Los <<secretos de los dioses>> en la época sumeria  en ocasiones son revelados en leyendas escritas en tablillas de arcilla, que guardaban en las bibliotecas reales o de los templos. Estas  leyendas de dioses y reyes se mezclaban con frecuencia para conceder más poder a gobernantes y sacerdotes.
Los llamados libros perdidos hoy nos  revelan sus secretos, y dejan al descubierto todo el montaje político-religioso que ha llegado hasta nuestros días.
Comencemos por el principio:
Enki, es el primogénito de Anu, que reina en Nibiru, éstos llegaron a la tierra y crearon a los terrestres, mientras los dioses estaban en su propio planeta, llamado Nibiru, gran planeta rojizo que gira alrededor del Sol, una vuelta alargada que hace que Nibiru esté envuelto en frio durante parte de su recorrido.
Anu)– An (dios del cielo) deidad mesopotámica, “primera triada sumeria” An, Enki y Enlil, asimilada por acadios y babilónicos como Enlil o Enki. Los  asirios y babilónicos lo transforman como Assur  o Marduk (dioses regionales).
       Enki, dios sumerio (En=Señor, ki=Tierra), o “Ea” (Como lo denominaron los acadios y babilonios (E=casa y A=agua). Es creador de la humanidad, según lo que se cuenta en la leyenda acadia de Atrahasis, Ziusudra para los sumerios. (Manuscrito firmado y datado por un copista llamado Kasap-aya 1646-1626 antes de nuestra era). Poema extenso que abarca desde el origen del mundo a la creación del hombre. La copia más antigua y completa se encuentra en el Museo Británico de Londres identificado como ME-78941.

Enki (dios científico) utilizó un homínido ya existente, el cual manipuló genéticamente para hacerlo capaz de entender y satisfacer las necesidades de los dioses. También es con posterioridad considerado su salvador, ya que alertó sobre el Diluvio Universal.

La leyenda sumeria cuenta que Enlil (dios y señor del cielo, adorado por sumerios, acadios, babilónicos, cananeos y asirios), hastiado del ruido que provocaban los habitantes de la tierra decidió eliminar a la especie humana a través de un diluvio. Enki, se apiada de los humanos, y advierte a Ziusudra para que construya una embarcación y se refugie junto a las distintas especies animales hasta que pase el diluvio. Este poema fue reflejado más tarde en la mitología asiria.
Pasaron miles de años y la  civilización sumeria desapareció pasando a dominar Mesopotamia los acadios, que endurecieron los enfrentamientos con guerras sucesivas, construyendo  y destruyendo naciones,  imperios y civilizaciones, siempre a favor de los poderosos,  y fueron concentrando poder y riquezas para seguir invadiendo más ciudades  estados y naciones vecinas, los poderosos se enriquecían y esclavizaban a los pueblos invadidos.
En los templos mientras tanto estudiaban el legado de los sumerios, la escritura, las alteraciones del clima, los cambios climáticos, periodos de caza, recolección de alimentos, etc., en definitiva, el conocimiento necesario para sobrevivir en tiempos  de guerras y conflictos. Los sacerdotes se mantenían con total independencia del estado, su autonomía económica era total ya que  utilizaban sus conocimientos para recaudar fondos, donaciones y prestaciones económicas por el alquiler de tierras y aperos de labranza propiedad del Templo.  Dentro de la vida diaria de estos pueblos los sacerdotes podían desarrollar ciertos conocimientos que aprovechaban para conseguir la dependencia de reyes y poderosos de los dioses.
Por lo tanto nació la idea de que oculto en el cielo habitaban poderosos dioses que influían en los destinos del hombre y sus cosechas, y los sacerdotes eran considerados el instrumento de unión y comunicación que los dioses tenían con los hombres.
Una vez desaparecida la civilización sumeria, estas  culturas primitivas concedían a los reyes el poder divino, considerando a reyes y faraones  herederos del poder político y religioso en la tierra,  (hijo de dios nacido de una virgen).
Estas leyendas milenarias fueron reflejadas a partir del imperio acadio en la mitología babilónica, asiria, egipcia, griega y romana.
Los primeros dioses egipcios también se modelaron de la cultura sumeria, la variante fue el cambio de nombres y su relación con los animales. El más importante fue Amón-Ra, dios del Sol, Osiris, el dios egipcio de la resurrección que  era el jefe de la triada, Isis, su mujer, y Horus,  su hijo.
El  egipcio fue el primer pueblo en desarrollar una teoría sofisticada sobre la vida después de la muerte. La supervivencia a la muerte no era automática, sino que dependía de ciertos ritos que controlaban los sacerdotes con el Libro de los Muertos, lo que  propició el desarrollo de la religión y el surgimiento de una poderosa clase sacerdotal que empezaba a saborear la “magia” del poder,  surgiendo los primeros enfrentamientos con  reyes y faraones.
El faraón era considerado como hijo de Dios, él era un hombre y también un dios, mediador entre el hombre y dios. Su madre proclamaba la concepción divina.
El faraón <<desconocido>> Ajenatón-Akenatón (1.356 – 1339) antes de nuestra era), instauró el culto a un solo dios, Atón (An, dios del cielo para los sumerios), e hizo desaparecer numerosos textos relacionados con el culto a los antiguos dioses para consolidar el de Atón, Dios de bondad infinita, favoreciendo a todos los hombres por igual. Ante esta decisión del faraón los poderosos sacerdotes del Templo de Amón se rebelaron contra el “Rey hereje Akenatón”.
Durante 17 años se impuso en Egipto el culto monoteísta a Atón, en detrimento de los demás dioses. Al morir Akenatón subió al trono su hijo, Tutamkamón (el Rey niño) quien durante su corto reinado devolvió a los sacerdotes de Amón la influencia y el poder que habían poseído antes de la revolución religiosa y política de Akenatón, y los dioses clásicos volvieron a los templos de los faraones, acabando con la herejía y la popularidad de su padre.

¿Es quizás el faraón  hereje, Akenatón,  el que inició la religión monoteísta?

Los dioses egipcios se volvieron a transformar, en la antigua Grecia se identificó al dios Amón-Ra (Dios del Sol) con (Zeus o Júpiter, y se le ha relacionado en numerosas ocasiones con el de  Apolo, Roma. De modo que es reconocido por griegos y romanos por la simbología solar que ambos representan.
Los romanos bautizaron a los dioses griegos con nombres que imponía el Imperio Romano. Así, Zeus era Júpiter, Afrodita era Venus, Apolo era Febo, Ares era Marte o Poseidón era Neptuno.
 Así la genealogía romana comenzó con el caos, desorden del que nacieron dos hijos, la Noche y Erebo (espacio tenebroso por el cual pasaban las almas de los muertos). De estos dos nació Amor que creó la luz y el Día. Después la tierra y el cielo. Tras un extenso árbol genealógico se llega a Júpiter,  Dios supremo, padre espiritual de los dioses y hombres, encargado de las leyes y del orden social. Fue el dios de la Triada Capitolina, que formaban junto a Juno (su esposa), y Minerva (su hija).
Dentro del vasto Imperio Romano estaban los pueblos cananeos, zona de larga historia, que remonto su ocupación las fases neolíticas más tempranas (6.500 años antes de nuestra era), con importantes asentamientos a lo largo del tiempo.
El panteón cananeo estaba presidido por el dios El (Elohim, en hebreo), dios decano de los nómadas y, por ende, con funciones eminentemente éticas y sociales: recibe los títulos de “padre de los dioses”, “rey”, “padre de los hombres”, “creador de las criaturas”, “creador de todas las cosas”, “juez que dictaba lo que debían hacer tanto hombres como dioses”. (Dagan),  después de haber descubierto el grano y el arado, fue llamado Zeus (labrador). Baal, hijo del dios (Él), significa aproximadamente “amo” o “señor”.
Los romanos  cambiaron el nombre de Canaán por el nombre de Palestina como represalia inmediata contra los judíos tras sofocar su tercera rebelión de los años 132 a 135, a causa de las tensiones religiosas entre griegos y judíos. La muerte en la cruz era la pena para los que se revelaran contra el Imperio Romano.
El término Judaísmo se refiere a la religión más antigua de las tres religiones monoteístas más difundidas (junto con el Cristianismo y el Islam).

Fuentes:
Wikipedia, la enciclopedia libre
El libro perdido de ENKI (Zecharia Sitchin)

Egipto: Los Dioses de Egipto - YouTube

www.youtube.com/watch?v=3ek58OCIvd0
25/03/2012 - Subido por historiaycienciatv
Los antiguos egipcios creían en numerosos dioses y cada aspecto de su vida en este mundo y en el Más Allá ...

13 abril 2013

PROVERBIOS Y ADAGIOS SUMERIOS.

Una de las características fundamentales de los proverbios en general es la del alcance universal de su contenido. Si alguien experimenta la tentación de albergar dudas sobre la fraternidad de los hombres y la humanidad que comparten todos los pueblos y todas las razas, que eche un vistazo a sus sentencias y sus máximas, a sus adagios y sus preceptos, pues éstos, más que en cualesquiera otros textos literarios, trascienden las diferencias de civilización y de medio y descubren lo fundamental de nuestra naturaleza, independientemente del lugar y época a la que pertenezcan. Los proverbios sumerios que han llegado hasta nosotros fueron reunidos y escritos hace más de 3.600 años y muchos de ellos son con toda seguridad herencia de una tradición oral que se remontaría varios siglos atrás ya en la época en que fueron puestos por escrito.

Son la obra de un pueblo profundamente distinto de nosotros tanto por su lengua como por el medio en que se movían, por sus usos y costumbres, por su política, su economía y su religión, y sin embargo, la mentalidad básica que revelan es extraordinariamente semejante a la nuestra. Apenas nos cuesta reconocer en ellos el reflejo de nuestros propios impulsos y actitudes, de nuestras  flaquezas y debilidades, de nuestras confusiones e incertidumbres.
He aquí, por ejemplo, al quejumbroso que atribuye todos sus fracasos al destino y que no cesa de lamentarse diciendo <<Nací en un día infausto>>.
También tenemos a los que siempre están dando explicaciones y haciendo gala de lo que no son más que excusas obvias, a pesar de que la realidad proclame meridianamente lo contrario. De éstos decían los antiguos:

¿Se pueden hacer hijos sin tener relación?
¿Puede uno engordar sin comer?

Lo que los sumerios pensaban de sus inadaptados lo encontramos en el siguiente dicho:

Si te meten en el agua, se volverá fétida;
si te cuelan en un huerto, se pudrirán sus frutos.

Al igual que entre nosotros, las cuestiones económicas provocaban no pocas dudas y confusiones. Y nuestros antiguos decían:

Estamos condenados a morir; gastemos, pues;
viviremos aún muchos años; ahorremos, pues.

O también:

La cebada temprana prosperará: ¿Qué sabemos nosotros?
La cebada tardía prosperará: ¿Qué sabemos nosotros?

No hace falta decir que en Sumer no dejaba de haber sus pobres con sus problemas, que se resumen bastante bien en los siguientes versos que hacen uso del contraste:

Al pobre más le valdría estar muerto que vivo:
si tiene pan, no tiene sal,
si tiene sal, no tiene pan,
si tiene carne, no tiene cordero,
si tiene cordero, no tiene carne.

El pobre tenía que recurrir con frecuencia a sus ahorros, tal y como queda claro en este proverbio sumerio: <<El pobre se roe todo su dinero>>. Y cuando los ahorros se habían agotado, había que recurrir al equivalente de nuestros feroces prestamistas. De ahí el proverbio: <<El pobre toma prestado dinero y preocupaciones>>, que se puede comparar con el dicho inglés: (<<Dinero de prestado, pronto es lamentado>>).
En conjunto, puede decirse que los pobres de Sumer eran de carácter humilde y resignado. Nada nos permite suponer que alguna vez se rebelaran conscientemente contra las ricas clases dirigentes. Sin embargo, el proverbio <<No todas las casas pobres son igualmente sumisas>> parece indicar, si la traducción es correcta, cierta conciencia de clase.

Quien tiene mucho dinero puede ser dichoso,
quien posee mucha cebada puede ser dichoso,
pero el que nada posee puede morir.

En ocasiones, el hombre pobre reparaba en que su desgracia se debía no a su incapacidad, sino a la de aquellos con quienes se había vinculado en la vida:

Soy un corcel de raza,
pero voy uncido con un mulo
y tengo que tirar de la carreta,
y transportar cañas y bálago.

Del artesano pobre que, paradójicamente, no podía siquiera adquirir los objetos que fabricaba, el sumerio decía: <<<Siempre lleva el criado el traje sucio>>.
Dicho sea de paso, los sumerios daban mucha importancia al vestido. Decían: <<Todo el mundo siente simpatía por el hombre bien vestido>>.
En cuanto a los criados, algunos de éstos al menos parece que consiguieron adquirir algún tipo de instrucción, a juzgar por el dicho: <<Es un criado que verdaderamente ha estudiado sumerio>>.
Resulta también evidente que, sus colegas modernos, los taquígrafos, los escribas sumerios no siempre lograban anotar por entero aquello que se les dictaba. De ahí el dicho sumerio:

El escriba cuya mano corre de acuerdo con la boca (es decir, con la palabra dictada),
si es un escriba digno de este nombre.

Porque en Sumer había escribas que no eran muy duchos en ortografía. Al menos la siguiente pregunta retórica así nos lo permite suponer:

Un escriba que no sabe sumerio,
¿qué clase de escriba es?

Fuente:
La historia empieza en Sumer
Samuel Noah Kramer
ISBN: 978-84-206-7969-3

Sumeria, Nuestros Origenes Extraterrestres desde ... - YouTube

www.youtube.com/watch?v=9jexpSy0VbI
11/01/2008 - Subido por EderNauta
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08 abril 2013

Canto de amor sumerio.

Entre los sumerios el amor era una emoción que variaba en carácter e intensidad. Entre los dos sexo estaba el amor apasionado y sensual, por lo general, culminaba en matrimonio. Pero el amor que más interés despierta e los poemas y mitógrafos es el que se profesan los dioses. Pues, según ellos creían e imaginaban, la unión sexual entre los dioses era la responsable de que hubiese vida en la tierra, así como de la prosperidad y el bienestar de la humanidad, especialmente en el caso de Sumer y de sus gentes. Afortunadamente para el historiador moderno, los poetas sumerios no se andaban con mojigaterías: un pene era un pene, una vulva era una vulva, y cuando ambos se unían los poetas no tenían reparos en narrarlo utilizando estas mismas palabras. Y mientras que, en el caso de algunos de los mitos las consecuencias terrenales y humanas de los actos eróticos divinos se enmascaran bajo un simbolismo que aún hoy sigue siendo oscuro para el estudioso moderno.

            La grande y suave Tierra se mostró resplandeciente, embelleció su cuerpo con júbilo,
la Ancha Tierra engalanó su cuerpo con metales preciosos y lapislázuli, se adornó con diorita, con calcedonia y con brillante cornalina, el Cielo se vistió de gala con un manto de verdor, se incorporó cual príncipe, la Tierra Sagrada, la virgen, se embelleció para el Cielo Sagrado, el Cielo, el noble dios, plantó sus rodillas en la Ancha Tierra, vertió el semen de los héroes Árbol y Junco en el vientre de aquella, la Dulce Tierra, la vaca fecunda, se impregnó del rico semen del Cielo, jubilosamente la Tierra cuidó de dar a luz las plantas de la vida, exuberantemente la Tierra dio abundantes productos, rezumó vino y miel.

          Enlil, el rey de todos los reinos, lo quiso.
Empujó su pene contra las Grandes Montañas, dio parte de sí a las Tierras Altas, (el semen del) Verano y (del) Invierno, el derrame fecundador del reino vertió en su vientre, allí pasó el día la Montaña, descansó felizmente por la noche, pario el Verano y el Invierno como rica crema, los alimentó, como si fueran grandes toros salvajes, con el limpio pasto de los bancales de las montañas, los hizo engordar en las praderas de la montaña.    

          Esposo, de mi has tomado tu placer,
          díselo a mi madre, ella te dará golosinas (?),
          díselo a mi padre, te colmará de regalos.
         
          Tu alma, yo sé como alegrar,
esposo, duerme en nuestra casa hasta el alba,
tu corazón, yo sé cómo alegrar tu corazón,
león, duerme en nuestra casa hasta el alba.

Tú, ya que me amas,
león, dame, te lo ruego, tus caricias;
señor, mi dios, mi señor protector,
mi Shu-Sin que alegra el corazón de Enlil,
dame, te lo ruego, tus caricias.

Tal y como apuntan los últimos versos de este encendido poema, no estamos ante una doncella cualquiera desahogándose en relación con el amor que profesa a un simple enamorado. Se trataba de una devota de la diosa del amor (el antiguo poema lo denomina de hecho como un balbale de Inanna) que contaba su dichosa unión con su esposo.

Fuente:
La historia empieza en Sumer
Samuel Noah Kramer
ISBN: 978-84-206-7969-3

05 abril 2013

Escribamos de nuevo la Historia

Cuando Napoleón llegó a Egipto en 1799, ordenó estudiar aquellos antiguos monumentos, cerca de Rosetta encontraron una losa de piedra en la que había escrito un edicto de 196 antes de nuestra era, escrito en la antigua escritura pictográfica egipcia (jeroglíficos) así como en otros dos alfabetos diferentes.
            Los filósofos  griegos dijeron en repetidas ocasiones que su saber lo habían extraído de fuentes aún más antiguas. Los esfuerzos arqueológicos que siguieron, desvelaron al hombre occidental que había existido una gran civilización en aquel lugar mucho antes del advenimiento de la civilización griega. Las anotaciones egipcias hablaban de dinastías reales que comenzaban alrededor del 3.500 antes de nuestra era, la civilización helénica alcanzo su madurez entre los siglos V y IV antes de nuestra era.
            Los eruditos griegos hablaban de visitas a Egipto, pero las antiguas fuentes de conocimiento de las que hablaban se encontraban en algún otro lugar. Las culturas pre-helénicas del egeo –la cultura minoica de la isla de Creta y la micénica de la Grecia continental- ofrecían evidencias de que había sido una cultura de Oriente Próximo, y no la egipcia, la cultura de donde habían bebido los griegos. Siria y Anatolia, y no Egipto eran las principales avenidas a través de las cuales había llegado hasta los griegos una civilización aún más antigua.
            Se puede demostrar fácilmente que la escritura griega y la latina, y, por ende, los cimientos de la cultura occidental, provienen de Oriente Próximo sólo con que comparemos el orden, los nombres, los signos e, incluso, los valores numéricos del alfabeto original de Oriente Próximo con los muy posteriores griegos y latinos.
            Los estudiosos sabían, cómo no, de los contactos que tuvieron los griegos con Oriente Próximo en el primer milenio antes  de nuestra era, contactos que culminaron con la victoria de Alejandro Magno sobre los persas en 331 antes de nuestra era. Las crónicas griegas contenían mucha información acerca de aquellos persas y de sus tierras (que más o menos se correspondían con las del Irán de hoy en día).
En algún lugar cercano al Mar Caspio a finales del segundo milenio antes de nuestra era, y que se expandió por el oeste hasta Asia Menor, por el este hasta la India y por el sur hasta lo que el Antiguo Testamento llamó las <<tierras de los medos y parsis>>.
¡Una vez más, las inscripciones mesopotámicas y los textos bíblicos se confirmaban entre sí!
            Los comienzos de su reino fueron
Babel, Erek y , Akkad[ ciudades todas ellas en tierra de Senaar.
De aquellas tierras procedía Assur, que edificó Nínive,
una ciudad de amplias calles,
Kálaj y Resen, la gran ciudad que está entre Nínive y Kálaj.

Fuente:
El 12º Planeta
Zecharia Sitchin
ISBN: 978-84-7720-860-0

Registros Sumerios Escribamos de nuevo la Historia - YouTube

www.youtube.com/watch?v=WQTnBRejb-k
28/02/2012 - Subido por TheMarcos1599
Zecharia Sitchin tradujo miles de tablillas de arcilla que se encuentran en distintos museos del mundo y en ...