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"Ninguna persona tiene derecho alguno, en ningún caso, a perjudicar a otra persona por sus creencias religiosas o ateas.Si vamos a vivir juntos en este planeta, debemos aprender un tipo de tolerancia que sea absolutamente vital para la convivencia como seres humanos civilizados."

10 mayo 2014

MITOLOGÍA MESOPOTÁMICA

Mitología mesopotámica

Los documentos sumerios y acadios están recogidos en dos idiomas lingüísticos diferentes. Al ser traducidos o adaptados de una lengua a otra, generalmente del sumerio al acadio han sufrido cambios importantes. Podemos conocer la historia de esta civilización desde, aproximadamente el año 3500. Con anterioridad a este momento se extiende la penumbra total de la prehistoria.

Existen criterios sólidos que permite distinguir al menos dos etnias diferentes: una antigua rama semítica, y, otra, población totalmente aislada a la que denominamos sumerios.

Baja Mesopotamia: es el primitivo escenario de la civilización mesopotámica, colindante con el Golfo Pérsico el <<país de Sumer>> (de ahí el término sumerio). Los archivos administrativos de esta época con que cuentan los expertos testimonian que el número de individuos con nombres propiamente sumerios era, en principio, claramente superior dentro del <<país de Sumer>>, mientras que en el <<país de Acad>> predominaban los antropónimos en acadio.

Los sumerios y los semitas convivían sin ningún choque o desacuerdo cultural o <<racial>>, no se encuentra dato alguno que permita conceder a cualquiera de estos dos grupos ningún tipo de preponderancia (ni demográfica, ni política y mucho menos social o económica) en un momento determinado. Todo parece indicar que fueron los sumerios quienes jugaron el papel más importante, en lo que respecta a ingeniosidad, inventiva y voluntad de progreso, a la hora de poner en marcha y hacer progresar a esta civilización.

Ésta fue la situación que, con algunos cambios que se conocen bastante mal  a causa de la escasa información existente, los sumerios reinaron en el país hasta el último tercio de III milenio. Una nueva época da comienzo un poco antes del 2300, teniendo lugar un acontecimiento decisivo que supone el inicio de la cultura acadia, los semitas asumirán con enorme éxito el control político del país unificado, liderado por Sargón el <<Grande>> (2334-2279).

Lo que sabemos sobre la antigua literatura en sumerio y, en particular, acerca de la literatura mitológica  se debe fundamentalmente a los numerosos manuscritos de esta época que se han descubierto. Fue así como el sumerio, lengua muerta quizás desde hace más tiempo de lo que se cree, pervivió como el gran idioma de la cultura, la liturgia, la ciencia, la literatura y la curia –al igual que sucedió dentro de nuestra cultura con el latín con posterioridad al fin del Imperio romano y hasta bien entrado el Renacimiento.

El protagonismo  asumido por los semitas supuso que  en un principio se empezase a tener en cuenta su lengua, el acadio. Ésta fue la lengua oficial del imperio de Sargón. Todo parece indicar que, a partir de este momento, también se empezó a esbozar, inspirándose sin duda en la literatura escrita en sumerio, una forma de expresión literaria acadia.

Babilonia, a pesar de todas las vicisitudes de la historia local de la región, siguió siendo la verdadera metrópolis de Mesopotamia. El uso persistente del sumerio no había supuesto un freno para las capacidades intelectuales de la cultura semita. Aparecen novedades en todos los sectores de la vida intelectual y material, sobre todo dentro del campo del pensamiento que todavía se confundía, y se siguió confundiendo durante mucho tiempo, con el pensamiento.

El esquema de una historia mítica, está articulada y constituida a partir de un plan calculado que permitió que los mesopotámicos creasen un amplio panorama religioso, donde se mezclan personajes sobrenaturales y elementos históricos que desarrollan y elaboran una herramienta contundente de poder.
En lo que se refiere al caso de Mesopotamia, resulta preciso poner en relación la mitología con la religión, siendo esta, fuente de sentimientos profundos y animados por un espíritu que, en ocasiones, todavía podemos percibir, a pesar de las dificultades que implican y plantean las traducciones y la gran diferencia existente entre esta poesía y nuestras propias convenciones y preferencias en dicha materia.

En Mesopotamia, por tanto, la mitología se nos aparece como el resultado de una historia muy larga, de reflexiones, de suposiciones y de planteamientos contrapuestos. Gracias a la labor de una interminable sucesión de <<pensadores>> religiosos sometidos, en el curso de los siglos, a múltiples avatares que hicieron naufragar a muchos de ellos y cuyas reflexiones sólo se conservaron en forma de pequeños fragmentos, en ocasiones terriblemente maltratados; otras, en cambio, se transmitieron de generación en generación, con frecuencia tras haber sufrido modificaciones y haber sido adaptadas a las nuevas formas de ver y de sentir las cosas.

Dejando a un lado el lugar o la época en que hayan creado y la mentalidad que los haya originado, todos estos mitos nacieron y hunden sus raíces dentro del mismo sistema de ideología religiosa, constituyendo, además, el único sistema de profundización  y de reflexión con que aquélla contaba. La existencia de tantas explicaciones diferentes, e incluso contradictorias para un mismo fenómeno dentro del pensamiento mesopotámico, todas estas explicaciones eran perfectamente compatibles, dentro de su mentalidad <<mitológica>>.

LA GLORIFICACIÓN DE MARDUK

Ellos le construyeron
El estrado real
Sobre el cual, frente a sus padres,
Él se instala como monarca.
<<¡Tú, sólo tú (le decían ellos), predominas
Entre los Grandes Dioses!
 ¡Tu destino es inigualable,
Tu mandato soberano!
 ¡Oh Marduk, sólo tú predominas
Entre los Grandes Dioses!
Tú destino es inigualable,
Tu mandato soberano!
 ¡Desde este momento,
Tus órdenes serán irrevocables!
 ¡Promocionar o degradar
Serán potestad tuya!
 ¡Aquello que salga de tu boca se realizará,
Tu mandato nunca será engañoso!
 ¡Nadie, entre los dioses,
Sobrepasará tus límites!
 ¡Y dado que nuestros lugares de culto
Necesitan un protector,
Tú tendrás tu lugar asignado
En todos nuestros santuarios!
 ¡Oh Marduk, sólo a ti,
Vengador nuestro,
Te hemos concedido la Realeza
Sobre todo el Universo!
 ¡Tu palabra estará cargada de ella
Cuando te sientes en la Asamblea,
Y tus armas, infaliblemente,
Despedazará, a tus enemigos!
 ¡Oh señor, salva la vida
De aquellos que confían en ti,
Pero derrama la sangre
De cualquiera que haya concebido una maldad!
Habiendo creado, entonces, entre ellos
Una constelación única,
<< ¡Marduk, tú eres el único Rey!>>
Y, rápidamente, le entregaron
El cetro, el trono y el bastón real.
Después le dieron el Arma sin igual
Que derriba a los enemigos:
                             <<Parte, pues,
A cortar la garganta de Tiamat,
Y que los vientos
Lleven su sangre en secreto!>>
Habiendo así, establecido el destino de su Señor,
Los dioses, sus padres,
Lo contemplan en el camino
Del éxito y del logro.

El proyecto de Babilonia

 <<¡A partir de ese día
Serás el protector de nuestros lugares de culto!
 ¡Todo aquello que tú ordenes,
Nosotros lo ejecutaremos!>>
Marduk, tras abrir la boca, también
Tomó la palabra
Para pronunciar este discurso
A los dioses, sus padres:
<<Por encima del Apsû,
El lugar que vosotros habitáis;
Y a modo de réplica de la Ésarra,
Que yo mismo construí para vosotros,
Pero más abajo, en un emplazamiento
 Cuyos cimientos yo consolidé,
Quiero construirme un templo
Que será mi habitáculo preferido,
Un hermoso entorno en el que
Yo estableceré mi santuario
Y fijaré mis moradas
Para constituir, allí, mi reino.

La creación del hombre
En Babilonia,
Cuyo nombre tú has pronunciado,
 Exactamente es ese lu(gar) y para siempre,
 Establece nuestra (residencia (?):
¡Que (allí mismo) se nos lleven
Nuestras prestaciones cotidianas
Y (que se) nos (                 ),
(                                   )
Pero que otro (distinto a nosotros)
Realice nuestro trabajo (      ),
Y, en ese mismo lu(gar),
Nosotros nos beneficiemos de su labor!>>
(Marduk), alegre,
(Respondió lo siguiente)
A e(stos dioses que él había (        )
(                                 )
Y que, (inmolada Tiamat,
Él había li)berado
Él abrió (entonces la boca)
-Ahora bien, su pa)labra era sobe(rana!-)
Y (                                        )
Él les (dijo):
<< ¡Es (                               )
Que serán cinfi(adas) vuestras (prestaciones cotidianas)!>>
(Entonces,) postrados ante él,
Los dioses hablaron
A Lugal.dimmer.ankia, su señor,
Le dijeron:
<< ¡De ahora en adelante, el señor
 No sólo será nuestro hijo bi(enamado)!
 ¡De ahora en adelante, será nuestro Rey,
Sa(bio y                        )!
 ¡Él, (cu)yo enca(ntamiento)
(Nos) ha dado la vida!
( ¡Él que ha                        )
(El bri)llo sobrenatural de la y el cetro!
( ¡Que Éa, experto en los procedimientos
 De to(das) las té(cn)ic(as),
Prepare los plane(s…(?);
Nosotros, (nosotros los ejecutaremos!>>

(¡Marduk, habiendo oído
La declaración de los dioses,
(Sentía que) su corazón lo impulsaba
A crear nuevas maravillas!
Él, entonces, (a)brió la boca
Y dijo a Éa,
Enseñándole el propósito
Q(u)e había encerrado en su corazón:
<<Voy a condensar sangre,
Constituir una osamenta
Y crear, así, un prototipo humano
Que se llamará “Hombre”!
Este prototipo, este hombre,
 Lo voy a crear
 Para que le sean impuestas las fatigas de los dioses
Y, así, éstos puedan estar ociosos.
¡Nuevamente
Quiero embellecer su existencia,
Para que, aunque estén separados en dos grupos,
Reciban los mismos honores!>>.
Como respuesta,
Éa le dice estas palabras,
Comunicándole su proyecto
Para el ocio de los dioses:
<< ¡Que se me entregue
A uno de sus hermanos:
Éste tendrá que perecer
Para que, así, se puedan formar los hombres!

Fuente:
CUANDO LOS DIOSES HACÍAN DE HOMBRES
Mitología mesopotámica
Edición de Jean Bottéro y Samuel Noah kramer
ISBN: 84-460-1762-8



La ciudad sumeria de Ur y su zigurat - YouTube

www.youtube.com/watch?v=Xi5wTojwTvI2 Oct 2013 - 11 min - Subido por Carlos Gonzalez NavarreteSubscribe 56. 1:13:22 Descifrando el Oro Monoatómico, la inmortalidad y la escritura sumeria ...

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