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"Ninguna persona tiene derecho alguno, en ningún caso, a perjudicar a otra persona por sus creencias religiosas o ateas.Si vamos a vivir juntos en este planeta, debemos aprender un tipo de tolerancia que sea absolutamente vital para la convivencia como seres humanos civilizados."

22 junio 2013

La literatura barroca (siglo XVII)

La literatura barroca (siglo XVII)
            Como hemos visto, el renacer de lo humano y de lo clásico que ocurrió durante el Renacimiento (siglo XVI) estaba en contraposición con el espíritu teocéntrico de la literatura y la sociedad medieval (siglos V-XV).
            Una transformación también muy importante se va a producir en el siglo XVII, a nivel estético, provocando la aparición de una nueva corriente cultural: el Barroco. El movimiento barroco se opondrá firmemente a los ideales renacentista.
            El salto del siglo XVI al XVII (del Renacimiento al Barroco) vendrá marcado por una serie de factores sociales e históricos que van a transformar la mentalidad y la visión de la vida de los españoles. Las múltiples guerras en las que España se vio envuelta impidieron la consolidación del Imperio. La decadencia iniciada a finales del siglo anterior junto a lo mencionando sume a España en una profunda crisis a lo largo del siglo XVII. España pierde su hegemonía en Europa y sufre pérdidas humanas y económicas muy considerables. Ese malestar por la pérdida de prestigio en el exterior  y la crisis social, política y económica vivida por los españoles llevan a ver la realidad con pesimismo y desconfianza.
            Este pesimismo va a reflejarse, como no podía ser menos, en las artes. A pesar de ello, la época barroca es, paradójicamente, una de las más fructíferas en cantidad y calidad de artistas: Velázquez, Zurbarán, Martínez Montañés, etc. En literatura aparecen figuras como Quevedo, Lope, Calderón, etc. Es el denominado Siglo de Oro de las artes españolas.
  Características fundamentales del Barroco
     -Los artistas pretenden plasmar la realidad tal como es, aunque sea fea y vulgar. La realidad para los artistas barrocos es algo dinámico (al contrario de la realidad idealizada y estática del Renacimiento). Un ejemplo claro de esto son las comedias de enredos del Barroco, que son obras donde se suceden y se entrecruzan multitud de situaciones, en una trama muy enrevesada.
     -Se rompe la armonía renacentista y se tiende a la exageración, a lo desordenado, a lo hiperbólico y a la superabundancia. Hay una clara tendencia a sobrecargar con artificios innecesarios (lenguaje exuberante, abundantes figuras literarias) cualquier situación, sea en prosa, verso o teatro.
     -Surge el gusto por los contrastes: en una misma obra vemos aparecer lo bello y lo feo, la luz y la oscuridad, etc. Se busca impactar al que contempla, lee o escucha la obra, a un público ávido de estos efectos.
            No necesariamente tienen que aparecer todos estos rasgos simultáneamente en una obra barroca. En unas se acentúan más unos que otros. Es el temperamento del escritor y sus circunstancias vitales lo que marca su estilo.
            En conclusión, estos rasgos son el resultado de una época de crisis (el siglo XVII) que se asienta sobre las bases del Renacimiento. Sin duda, el barroco es una deformación del Renacimiento, que en España se acentúa más por la decadencia que ya hemos apuntado, que le hizo pasar de la cumbre al abismo en sólo un siglo.
Cervantes y el Quijote
            Miguel de Cervantes y Saavedra nace en Alcalá de Henares (Madrid) en 1547 y muere a los 69 años de edad. A la edad de 24 años marcha a Italia, donde entra en contacto con los humanistas, participando después en la batalla de Lepanto, en 1571. En esta batalla pierde el brazo izquierdo. Es por eso por lo que se conoce como el manco de Lepanto. Al volver a España es hecho preso por los turcos y llevado como prisionero a Argel. Liberado, vuelve a España y empieza a escribir, a la vez que viaja por Madrid, Valladolid y Sevilla. Todo lo acumulado en su azarosa vida le servirá para documentar sus obras.
Entre estas obras están las Novelas Ejemplares y El Quijote. El Quijote está considerado como una de las obras más importantes de la literatura universal.
            La vida del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha es la obra de transición por excelencia entre el Renacimiento y el Barroco. Es la historia de un hidalgo manchego (Alonso Quijano) que enloquece por la lectura excesiva de libros de caballerías. Muy del gusto de la época, los libros de caballerías narraban las aventuras imaginarias de héroes imaginarios también: los caballeros andantes que, a caballo, marchaban en busca de aventuras, de las que siempre salían victorioso. Imitando a estos personajes, don Quijote se lanza en busca de aventuras, acompañado de su fiel escudero Sancho Panza. Ambos vivirán a lo largo de las dos partes de la obra infinidad de aventuras en la que el caballero andante sale siempre malparado, a pesar de los esfuerzos de Sancho por evitarlo.
            El Quijote es una crítica burlesca a las novelas de caballería. Para burlase utiliza estos elementos, totalmente opuestos a los utilizados en estas novelas: 
            -Elige como protagonista a un hidalgo loco que no es noble sino pobre.
            -Las armas que utiliza son antiguas y casi inservibles.
            -Las aventuras siempre terminan mal.
            -Su  escudero es también pobre e inculto.
            -Sus luchas y sacrificios son ofrecidos a una dama. Dulcinea, que no es más que una muchacha del pueblo (Aldonza Lorenzo).
            En fin, el Quijote es también una contraposición entre dos tendencias: el idealismo, representado por el Quijote, que ve objetos y personas donde no los hay, y el realismo, representado por Sancho, que intenta, sin éxito, hacer ver a su amo que lo que ve es fruto de su imaginación.
            El Quijote se enmarca dentro de la tradición realista española, inaugurada en la Edad Media por el Cid y utilizada anteriormente por El Lazarillo.
            Desde el punto de vista del estilo, el Quijote es una obra polifónica: cada personaje utiliza para expresarse el registro que le es propio, con su vocabulario y sus construcciones sintácticas propias.

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