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"Ninguna persona tiene derecho alguno, en ningún caso, a perjudicar a otra persona por sus creencias religiosas o ateas.Si vamos a vivir juntos en este planeta, debemos aprender un tipo de tolerancia que sea absolutamente vital para la convivencia como seres humanos civilizados."

15 junio 2013

La sociedad medieval

La sociedad medieval
Analizar la realidad de la época medieval requiere el estudio de la literatura con la época más remota de la que conservamos textos escritos en castellano.

La manifestación artística es siempre el reflejo de un contexto social y cultural. Separar estas dos facetas carecería de sentido.

Desde al siglo V, se habla históricamente de Edad Media. Este periodo se extiende hasta el siglo XV, aproximadamente.

En el siglo V, los pueblos bárbaros empiezan a invadir la península en oleadas, sembrando el terror entre el pueblo. El miedo al invasor hace que la población se refugie en los campos, grandes latifundios situados en los campos, que eran propiedad de un señor feudal. El señor protegía a esta gente y ellos le prometían fidelidad y tenían que trabajar para él. Así, el feudalismo se convierte, debido a la situación de la sociedad, en el sistema económico y social de la Edad Media, hasta la aparición de la ciudad en el siglo XIII.

En el sistema feudal, el cual, como hemos indicado, está vigente durante ocho siglos (del V al XIII) conviven diversas clases sociales:

-La iglesia cumple un papel excepcional como defensora de una serie de ideas de las   que participa toda la sociedad medieval.
Proporciona una visión teocéntrica del Universo: la vida se concibe como un todo armónico regido por Dios.

A partir del siglo XIII, una vez finalizadas las invasiones, el contexto social va a sufrir una transformación: surgen las ciudades. El pueblo abandona el campo y busca empleo en la ciudad. Los feudos desaparecen. Aparecen las profesiones liberales (artesanos, pintores, herreros, etc.).

En la ciudad conviven las siguientes clases sociales:

-Los burgueses: son la gente rica de la ciudad y empiezan a entrar en el mundo de la cultura.
-El rey: después  de haber sido discriminado durante el feudalismo, debido al poder de la iglesia y de los nobles, recupera su importancia. En sus cortes se van a crear grandes focos de cultura.
-los nobles: dejan de dedicarse exclusivamente a la lucha bélica. Tienen ya una gran cultura e incluso componen.
-La Iglesia: pierde parte de su prestigio. Ya no monopoliza la cultura. Sin embargo, los clérigos siguen componiendo obras de gran valor.
-El pueblo: liberado del yugo del feudo, alcanza alguna independencia debido a que empieza a tener dinero. Pero sigue estando en la base de la escala social.

La evolución del latín al castellano

En primer lugar, hay que decir que el castellano, tal como lo conocemos hoy en día, no es un producto estático sino que es el fruto de una larguísima evolución de muchos siglos, evolución que parte de la gran lengua madre: el latín.  Veamos cómo evolucionó el latín durante la Edad Media (V-XV).

El latín clásico, el que se hablaba en Roma por los senadores y escritores como Cicerón o Séneca, por ejemplo, es transportado hasta Hispania por los romanos que invaden nuestra península. Aquí, ese latín se modifica sensiblemente, poco a poco, al estar en contacto con la realidad de Hispania, con los hispanos, sus hábitos, su manera de pronunciar. Como resultado, aparece otro latín, el latín vulgar (o sea, el que hablaba el vulgo o el pueblo).

El latín vulgar,   durante cuatro o cinco siglos, evoluciona, se transforma debido al contacto con otros pueblos invasores como los árabes, los visigodos y los celtas.

Finalmente, ya en el siglo XIII o XIV se puede hablar de lenguas romances o románicas aisladas, con un carácter propio. Estas lenguas romances son el español, el gallego, el catalán, el francés, el portugués, el italiano, el rumano, etc.

La literatura medieval entre los siglos XI y XIII: principales manifestaciones

La lírica es el género literario más antiguo. Se llama lírica popular o tradicional a la que surge de modo natural en la vida de los pueblos, es transmitida oralmente y cuyo autor no conocemos. Los temas de la lírica popular son: el lamento por la pérdida de la mujer amada, la amistad, la ausencia o tardanza del enamorado, etc.

Las composiciones líricas más antiguas en romance son las jarchas, (estrofas breves de carácter popular) que forman parte final de una composición de carácter culto escrita en árabe o en hebreo y llamada <<moaxaja>>.
La primera literatura en castellano que aparece escrita son los poemas épicos. Pero estos poemas, aunque su existencia oral puede remontarse al siglo XI, no se escriben hasta el XII o el XIII.

La literatura medieval desde el siglo XIII hasta el XV

El florecimiento de la vida urbana, como y el desarrollo de la burguesía, van a potenciar una nueva mentalidad social y, con ello, una nueva concepción de la literatura.

Ya no se narran las grandes hazañas de los héroes medievales porque las invasiones han terminado. Ahora, en torno a la corte, va a florecer una nueva literatura amorosa. Los nobles son los protagonistas de esta poesía lírica en un tono muy refinado. Esta poesía vino de Galicia. De hecho, las primeras composiciones líricas están en gallego: son las cantigas de amor, amigo y escarnio.
Junto a esta poesía del amor, surge una literatura religiosa escrita por clérigos.

Nace así el Mester de Clerecía. Los clérigos, personas cultas dentro de la incultura de la sociedad medieval, se habían dedicado a recopiar, en latín  primero y después en romance, las obras que se encontraban en los monasterios. También se dedicaran ahora a componer pequeñas obras en versos. Estas obras presentan estas características:
               -Emplean la cuaderna vía, un tipo de estrofa de 14 versos con rima consonante.
               -La misión de esta literatura es enseñar el dogma cristiano y entretener a los fieles.

               La figura más destacada fue Gonzalo de Berceo en su obra más importante, los Milagros de Nuestra señora. El protagonista de estos relatos no es ya un famoso guerrero sino la Virgen María. La Virgen es humanizada para acercarla al gran público inculto. El argumento de la obra tiene como eje principal que es salvado de morir por su gran devoción mariana. La obra termina con una gran alabanza a la Virgen.

               Mención aparte merece la figura de Alfonso X El Sabio, un rey muy erudito, que se rodeó de una corte de astrónomos, físicos, escritores, etc., y que desarrolló enormemente la cultura y la ciencia de la época. Por la importancia de su obra en prosa es conocido como <<el padre de la prosa castellana>>, aunque escribió también en gallego. La prosa castellana apareció con posterioridad a los juglares y es coetánea con el Mester de Clerecía. Frente a la temática guerrera o religiosa, la prosa se alza como una herramienta para transmitir el conocimiento humano o científico.

               Destacan sus obras: Las Partidas y Las Cantigas.

               Las Partidas son  un intento de sistematizar las leyes de la Edad Media.

               Las Cantigas son un conjunto de cánticos en honor a la Virgen María.


Otras obras correspondientes al final de la Edad Media

Mencionamos también otras obras medievales que han tenido una difusión a lo largo de toda la historia:

               El Libro de Buen Amor, del Arcipreste de Hita.

               Es un libro en verso donde se mezclan temas amorosos, religiosos, fábulas y poemas líricos. La espiritualidad y la alegría de vivir no son contrarias según el Arcipreste. No hay por qué despreciar los  placeres de la carne, sino que se puede vivir en el lujo y el goce. Ésta sería la mentalidad de una clase social en auge: la burguesía.

-El Conde Lucanor, de Don Juan Manuel

Es una obra en prosa en la que se emplea la fábula (recurso muy utilizado en la Edad Media por su interés didáctico) para ejemplificar conductas que se quieren defender. El libro es un conjunto de viejos relatos que circulaban por Europa en esa época y que el autor narra con su propio estilo. Hay una gran preocupación por la moral y la política de su tiempo.

-La Celestina, de Fernando de rojas

Es una  obra de teatro para leer, cuyo título original es Tragicomedia de Calisto y Melibea. Estos dos jóvenes entran en relación amorosa gracias a la intervención de una vieja alcahueta, la Celestina, que aprovecha la ingenuidad de los jóvenes para sacar un provecho personal.

-Coplas a la muerte de mi padre, de Jorge Manrique

Dedicadas a su padre con motivo de su muerte, estos poemas unen la piedad religiosa de Manrique, su sentido de la brevedad de la vida y su temor a la muerte. El recuerdo de épocas pasadas más felices es utilizado por Manrique como recurso literario para expresar su tristeza por el presente y el futuro: es el mito del ubi sunt? que posteriormente retomarían los renacentistas.
               Estas dos palabras (ubi sunt?) encierran la idea de la fugacidad de la vida. Generalmente un autor las emplea, por ejemplo, tras enumerar momentos, personas, acontecimientos que han pasado, seres que han desaparecido. Ello invita a reflexionar sobre lo efímero de las cosas terrenales e intenta concienciar sobre la importancia de mirar hacia lo religioso.

La literatura renacentista

               Los cambios sociales y culturales que se empezaron a hacer patentes desde el fin de la Edad Media (concretamente desde el florecimiento de las ciudades en el siglo XIII) culminan en el siglo XVI en nuestro país. En Italia y en otros lugares, estos cambios se produjeron claramente desde el siglo XIV y XV.

Estos cambios originarán la aparición de un nuevo movimiento cultural: el Renacimiento. El Renacimiento abogaba por la vuelta a los ideales latinos y griegos. Es el renacer, de ahí el nombre, de todo lo que tenía que ver con la cultura clásica de Grecia y Roma: estética, ideales, etc.

Este gusto por lo griego y lo romano vino de la estrecha relación de España con Italia.
Por  otro lado, el Renacimiento ve el nacimiento de la imprenta (por Gutenberg), lo que permitirá la difusión a mayor nivel de la literatura.

Desde el punto de vista internacional, los nuevos descubrimientos geográficos (América) amplían el mundo conocido, abriendo nuevas rutas para el comercio.

La clase social más pujante es la burguesía. Gracias a su poder económico, compra títulos y privilegios y gana en consideración social. La mayoría de los grandes mecenas renacentistas son burgueses. Los mecenas eran personas que apoyaban económicamente a los artistas.

El Humanismo

El Renacimiento se importó de Italia, de donde llega también el concepto de humanismo, palabra por completo sinónima de Renacimiento (tienen igual significado). El Humanismo coloca al hombre en el centro de la creación, desplazando la idea teocéntrica medieval (antropocentrismo). Este concepto del hombre como ser superior viene de la cultura clásica. El hombre debe gozar de la vida. Como decía el escritor latino Horacio: carpe diem  (disfruta del presente, vive la vida).

El Humanismo busca por encima de todo el equilibrio y la armonía en todos los aspectos: del hombre con él mismo, del hombre con la naturaleza.

Se derrumba la idea teocéntrica medieval y se pasa a una visión antropocéntrica (antropos = hombre) del universo. Además, al aumentar la cultura (mayor difusión de la literatura gracias a la imprenta, apoyo económico de los burgueses, etc.), aumenta la confianza en el hombre. Se valorará la perfección física y, también, la intelectual: de este modo, el ideal renacentista es aquel que sea de armas y de letras (como vernos, estas dos características coinciden en Garcilaso).

El hombre renacentista se siente atraído por la mujer: la mujer es ahora un divino esplendor de belleza. Pero es un amor imposible, que se consuma en esperanza y melancolía.

Otro centro de interés para los humanistas será la naturaleza, que acompaña los sentimientos del hombre: si el hombre está triste, la naturaleza reflejará esa tristeza; si está alegre, se alegrará todo su entorno natural.

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